¿Yo dando lecciones? Todos podemos enseñar de nuestros conocimientos y experiencias y yo lo voy a hacer. A cambio espero recibir en los comentarios otras experiencias y conocimientos. Todo lo que diré estará bien fundado cientificamente, pero no se va a limitar a la ciencia (Pediatría Basada en la Evidencia,o en las pruebas) si no que intentará ser ameno y cuando se pueda, divertido.
Empezamos.CATATIMIA: (De cata y del griego thymós, alma, mente, voluntad). Deformación de la percepción de la realidad bajo la influencia de una tendencia afectiva predominante.
Seguramente la "catatimia" es lo que nos hace sobrevivir como personas y como especie, probablemente como a la mayoría del reino animal, porque ¿como justificar que queramos a nuestros hijos, esos seres tan pequeños y dependientes, que nos dan una alegría y varios disgustos?, ó ¿como es posible la larga convivencia matrimonial con sus luces y sombras?. Si nos fijamos en la definición esta clara la respuesta a ese interrogante: ¡Se nos nubla la mente y vemos a nuestro bebe como el más maravilloso del mundo! Como decía Khalil Gibrán "solo hay un niño maravilloso en el mundo y todas las madres lo tienen".
Lo mismo ocurre con nuestros ancianos ¡que molestos! y a pesar de ello les queremos y cuidamos de ellos lo mejor que podemos.
O, por ende, ¿como desear disfrutar infinitamente en el tiempo de nuestras motos a pesar de la inversión negativa, los sudores y heladas, el peligro real y otras incomodidades? pues lo mismo, se nos nubla la vista cada vez que la vemos en el garaje y es en lo único que pensamos.
Es una ventaja evolutiva como especie: Los bebés son como son porque provocan el deseo de protección en los adultos, permitiendo de esa forma que sean cuidados y alimentados y que por tanto la especie siga adelante.
ResponderEliminarY por el otro lado, el reflejo de cuidar a los adultos ancianos quizás vaya en el otro sentido: el deseo de ser cuidados cuando lleguemos a esa edad a nuestra vez.
Un saludo!!
Gracias por tu interés, Caius Julius. Tal como lo expresas me recuerda a un libro que se hizo famoso "el gen egoista", que por supuesto tenía otras derivaciones filosóficas. Estoy seguro que como biólogo lo has leido, si no, es algo que tienes pendiente. Yo creo sin embargo, que no es un "mecanismo", algo que funciona de manera inevitable de una determinada forma, por un determinado interés (egoista). Al menos me resisto a creerlo. Quizás es una visión romantica por mi parte, pero como veo muchos padres y madres en mi consulta, que me traen a sus niños recien nacidos, quiero pensar que sus manifestaciones de cariño, de protección, de arrobamiento ante su bebé, trascienden el impulso "animal" que puede sentir, por llevarlo al extremo, un cocodrilo cuando lleva dentro de su boca a sus crías para protegerlas.
ResponderEliminarEl caso de los ancianos ahora lo tengo más cerca. Como sabes, mi padre ha fallecido recientemente. Ninguna muerte es dulce, pero la de mi padre yo la viví mal. Soy hijo único y debí asumir la parte del león que le toca al que está cerca de una persona doliente en sus últimos tiempos. Mi madre no me podía ayudar. Su deterioro cognitivo ya estaba en ese momento demasiado avanzado. Como médico e hijo parecía natural que yo lo asumiese.Y así hice hasta que sus manos se enfriaron en el Hospital Gómez Ulla. Te puedo asegurar que no he sacado ningún beneficio como persona ni como especie del cuidado de mi padre, salvo cierta satisfacción personal. Mi futuro está definido. Si llego a más mayor tendré que tener solucionada la parte práctica de mi vida, nadie lo hará por mí, ya que, por convicción personal, se que no debo poner esa carga sobre mi hija o sobre mi mujer. A lo mejor es por la sociedad que nos ha tocado vivir, sin familias extensas, etc. Luego no me va a servir de mucho lo que hice por mi padre en el sentido interesado, ni siquiera inconsciente. Yo creo que lo hacemos por que nuestro cerebro ha progresado lo suficiente. Acuerdate de cuando estudiabamos y nos decían que era un signo de progreso mental y cultural el cuidar de los enfermos y los enterramientos en las culturas prehistóricas.
No me enrrollo más. Siempre es un placer hablar contigo. Luis